Iglesia de San Giorgio
La Iglesia de San Giorgio di Salerno es juzgado comúnmente como "la hermosa iglesia barroca más" en la ciudad. La iglesia se encuentra en Via Duomo, unos pocos cientos de metros de la catedral. Era parte de un convento benedictino, fundada en el siglo IX, y se reestructuró a principios del siglo XVIII por el arquitecto napolitano Ferdinando Sanfelice. […]
La Iglesia de San Giorgio di Salerno es juzgado comúnmente como "la hermosa iglesia barroca más" en la ciudad. La iglesia se encuentra en Via Duomo, unos pocos cientos de metros de la catedral.
Era parte de un convento benedictino, fundada en el siglo IX, y se reestructuró a principios del siglo XVIII por el arquitecto napolitano Ferdinando Sanfelice.
El interior de la iglesia tiene valiosas pinturas murales, entre los que los paneles de pared de Angelo Solimena con "Historias de la vida de St. Benedict" en tiempo, y el llamado "Paradise Salerno" en la cúpula. Del hijo de Angelo, el más famoso Francesco Solimena, los frescos, muy mal estado, las historias de Santa Tecla, Archelaa y Susanna 1680 hacia, y la gran pintura de "San Miguel derrota de los Gigantes" de 1690.
En el interior se pueden admirar dos pinturas famosas por Andrea Sabatini Salerno, el mejor pintor renacentista italiano del sur: El "monja rezando" de 1523 y la "Virgen con el Niño Jesús", rodeado de los Santos y un fresco en la sacristía de Michele Ricciardi que representa la "Virgen que le da al planeta Sant'Idelfonso". El altar de mármol está decorado con ángeles y de los exquisitos bajorrelieves, donde destacan las inserciones de nácar.